Por Fausto Garcia
Navarrete, Santiago.-Cuando se regó la voz de que habían asesinado de varios disparos a Luis José Fernández, la gente iba llegando rápidamente a la esquina que forman las calles Santiago con avenida Duarte, lugar donde ocurrió el hecho de sangre; llegaban personas de todos lados a ver si efectivamente habían matado a Luijo.
No se conformaron en llegar a la escena del crimen, sino que una multitud de curiosos, amigos y familiares del joven Luis Jose Fernández llegaron a los alrededores del hospital de Navarrete y dolido por lo acontecido rompieron la puerta de cristal de parte frontal del centro de salud. No bastó la exagerada presencia policial para que se cometiera este acto de vandalismo contra el hospital.
Luis Jose Fernández fue un destacado y aguerrido dirigente popular de Navarrete a finales de los años 90 y comienzo del 2000; fue a la carcel por varios años acusado de la muerte de Juanito y el Amarillo, dos reconocido delincuentes de la temible banda Los Quirinos asesinados el 24 de septiembre del 2009; después de varias jornadas de lucha a favor de su libertad un tribunal anula la condena y este regresa de nuevo a su pueblo y es recibido como un héroe.
Desde su salida de la carcel su participación en las agrupaciones populares se vio reducida a su más mínima expresión y sus andanzas tomaron otro rumbo.
Según la Policía, Fernández tiene ficha por homicidio y era investigado por acciones de sicariato, por lo que su muerte pudo haber sido por ajuste de cuentas.
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